sábado, 4 de enero de 2014

Reflexiones



En estos días ha hecho ocho años ya que entré en este mundo maravilloso. Ocho años en los que he disfrutado de vivencias de todo tipo, he conocido Personas fantásticas que me han hecho sentir valiosa y protegida, he hecho Amigos con los que siempre podré contar y me he creado algún enemigo que para mí no son ni eso. He descubierto facetas de mí que no conocía y otras que ojalá no hubiera conocido. Aparecí virgen, sin saber nada de nada sobre bdsm, he aprendido y día a día sigo aprendiendo. He soñado, me he decepcionado, he disfrutado, he llorado y he reído muchísimo. He vivido experiencias que otros sólo pueden fantasear con vivir, he percibido sensaciones que nunca habría imaginado que existían y he sentido con mucha más intensidad que durante los 37 años anteriores. 

He amado con toda mi alma y he entregado mi cuerpo, mi mente y mi corazón a quien se lo ha ganado. He cometido errores y he tenido algún acierto. He caído y me he levantado mil veces. Otras mil veces me he dicho que esto no era lo mío, que estaba en el sitio equivocado y mil veces más he regresado. He encontrado aspectos dentro de mí que no sabía ni que existían, aspectos que han sabido sacar Personas que se han molestado en conocerme, en hacerme avanzar, en ayudarme a crecer como persona, como mujer y como insumisa, sin intentar cambiarme nunca, disfrutando de mí tal y como soy con mis muchos defectos y mis pocas virtudes.

He aprendido a quererme y a dejarme querer, y sobretodo a aceptar mis dos vertientes, a entender que no soy ni una sumisa ni una dominante al uso, que, le guste al mundo o no, yo soy como soy y vivo esto como más me place a mí y a las personas que lo viven conmigo.

Pero lo más importante que he aprendido es que el bdsm es mucho más que dar cuatro hostias o hacer tres nudos, que lo que nos hace sentir, si realmente nos atrevemos a vivirlo plenamente, no podemos obtenerlo de ninguna otra forma de relación. Que el vínculo entre Amo y sumisa conlleva una intensidad y una capacidad de sentimientos que sólo pueden surgir cuando efectivamente existe esa entrega... y ya hace tiempo descubrí que no quiero vivir otra cosa ni de otra manera.

Cosas que piensa una...

Anastasia ©
28.05.2011

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